miércoles, 10 de octubre de 2012

Ataques de Rabia #2

Durante mucho tiempo quise ser perfecta. La hija perfecta, la alumna intachable, la mejor amiga para mis amigas, una hermana ideal (eso me costó más, ¿por qué será?). Bueno, pues como suele pasar en estos casos, acabé viniéndome abajo. No me acuerdo ni cuándo ni cómo. Un día me desperté, y me di cuenta de que no podía contentar a todo el mundo. Y por fin lo supe. Lo primero es mi felicidad, y no la de los demás. Suena terriblemente egoísta, lo sé, pero es que soy una persona horrible ¿no? A veces llego a pensar  que sí.

Qué dramática me he puesto de repente. Eso me pasa por ver tanta televisión, seguro. ¿Por dónde iba? ¡Ah, sí! Lo de no ser perfecta ¿verdad? Y cómo no lo soy, no le puede gustar a todos. Ya lo he asumido, después de muchos tropiezos y deslices. Hago chirriar los dientes. Lo que no comprendo es esa fijación que tiene la gente por hacer daño a los demás, hiriéndolos constantemente. Y eso sí que no lo soporto.

Me gusta la música de Taylor Swift y de Adele, mi habitación es rosa y creo en los cuentos de hadas ¿Soy cursi por ello? Pues sí, lo reconozco. ¿Es algo malo? No estoy de acuerdo. ¿Me hacen peor persona las canciones de amor, el rosa y los finales felices?  ¡NO! Así que respeta mis gustos. Si no los tragas te muerdes la lengua, porque no creo haberte pedido tu opinión  ¿verdad?

No menosprecies lo que no te gusta, ni digas que es peor, porque no tienes ni puta idea. ¿Veis? Ya me he cabreado. Porque no hay nada que odie más que las personas que se creen superiores a las demás. Arrogantes, petulantes e imbéciles. De los pies a la cabeza. Al igual que yo no soy perfecta, tú tampoco. Sólo que, a diferencia de ti, me gusta encontrar mi felicidad haciendo las cosas que me gustan y pensando en positivo. Pero bueno, no me voy a meter con la forma en la que viven su vida algunas personas, a ver si van a pensar que les estoy criticando (que lo estaría haciendo). No me gustaría herir sentimientos. Aunque hay gente que se lo merece de verdad, que necesita que le den un puñetazo en la cara para despertar -quiero dejar claro que no suelo ser una persona agresiva, así que no llaméis aún a la poli. No sois el centro del mundo, joder, por mucho que lo deseéis.

Un consejo a los que no forméis parte de esos matones psicológicos  que os dé igual lo que piensen los demás y si os afecta, haced lo posible por ocultarlo. Son como buitres, siempre vigilando a su víctima. Te atacan dónde saben que más te duele. Así que dedícales tu mejor sonrisa, para que se traguen sus palabras. Porqué aunque no seas perfecto, eso no quiere decir que no valgas nada. Vales mucho, más de lo que tú crees, más de lo que otros creen. No les hagas caso. Al fin y al cabo, lo que los demás piensan de ti, no es tu problema, sino el suyo. Sólo escucha las opiniones de la gente que te importa, y sobre todo no olvides ser feliz. Porque si tú eres feliz, harás feliz a mucha otra gente.

Ya termino. Me he puesto muy sentimental al final ¿verdad? Se me han puesto los ojos vidriosos y todo. Y es que es en estos momentos en los que me doy cuenta de lo injusto que es el mundo a veces. Aunque nosotros también somos injustos con nosotros mismos, muy duros, quizá. Así que recordad siempre: “Tú eres buena, tú eres lista, tú eres importante” - Señoras y Criadas. Hasta otro día, (muy pronto espero).



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