Después viene la persona a la que amo. Eso fue difícil.
En mi vida, hay mucha gente importante. Desde mi familia, mis amigas, y ciertas
personas a las que tendría que olvidar, por mi propio bien ¿Pero qué le vamos a
hacer? Muy lista para unas cosas, muy tonta para otras, como siempre me repite
Nerea. Sí, tiene razón, por una vez (¡El resto del tiempo soy yo quien la tiene!)
Bueno, me salté las normas, últimamente lo hago
mucho. ¿Por qué poner una persona, si tengo seis maravillosas a las que no cambiaría por
nada en el mundo? Mi familia. Papá, mamá, Héctor, Ale, Quique y Zito. Somos
muchos, demasiados, pensareis quizá. Pero ellos me hacen más fuerte, están allí
cuando me caigo, y sé qué harían cualquier cosa por mí. ¿Qué más? ¡Ah, sí!
Porque juntos, nos lo pasamos de miedo. Descubrimos el mundo, aprendemos uno de otros, y somos únicos, o eso me gusta pensar. Si es genial tener a una persona siempre de tu lado, imaginaos a seis: el equipo García.
A medida que voy creciendo, me voy dando cuenta de
la suerte que tengo. Muchísima. Cada vez es más común el divorcio, y en medio
siempre están los niños, que son los que más sufren. Sí, los padres rehacen su
vida, forman nuevas familias, pero no es lo mismo. A mí, en cambio, me ha
tocado la lotería con la que tengo. Sí, a veces las cosas se complican, pero
juntos superamos cualquier obstáculo. Somos un conjunto ecléctico y ruidoso,
que no deja a nadie indiferente. Porque si algo hacemos bien, es llamar la
atención, aunque no lo queramos. Es lo que tiene ser tantos. Pero no cambiaría
por nada a estas seis personitas. Por nada en el mundo. Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario